Hablemos
“Hablando se entiende la gente”. ¿Alguna vez has escuchado esa frase? Es un dicho muy sabio que nos enseña la importancia de comunicarnos de manera positiva para entender y ser entendidos por los demás.
El diálogo
Diálogo significa compartir nuestras ideas, pensamientos y sentimientos con otras personas. Cuando aprendemos a hablar con respeto, escuchando atentamente a los demás y expresando nuestras opiniones de forma amable, podemos resolver conflictos y aprender un montón de cosas nuevas. Para ello es imprescindible la escucha activa, que implica prestar atención a lo que dice la otra persona y tratar de entender su punto de vista; la empatía, que consiste en ponerse en el lugar del otro; y el respeto, que nos lleva a tratar a los demás con consideración, incluso si no estamos de acuerdo con ellos. Cuando esto ocurre, recuerda que para expresar tus opiniones debes seguir unas normas de argumentación básicas, como presentar razones y evidencias, evitar mentiras y centrarte en responder al contenido de las ideas de la otra persona, sin atacarla personalmente.
Comunicación verbal y no verbal
Tanto la forma en que hablamos como la manera en que nos movemos y expresamos son muy importantes para entender a los demás. Aprendiendo ambas cosas, podemos comunicarnos mejor y entender lo que sienten y piensan las personas en diferentes situaciones.
La comunicación en palabras se llama comunicación verbal. Es cuando usamos las palabras para contar cosas, expresar emociones o dar información. Pero no solo importa lo que decimos, también cómo lo decimos, como si estamos tristes o contentos. La comunicación sin palabras se llama comunicación no verbal. Son los gestos que hacemos, las caras que ponemos, cómo movemos el cuerpo y cómo miramos. A veces, nuestros gestos y caras dicen lo que realmente sentimos, incluso si tratamos de esconderlo con palabras.
Saber entender tanto las palabras como las caras y gestos nos ayuda a entender mejor lo que los demás quieren decir. ¡Es como descifrar un mensaje secreto! Aprender esto nos ayuda a ser buenos amigos y entender cómo se sienten las personas.
Las cuatro E de la argumentación:
Escucha activa
Escucha atentamente a los demás cuando estén hablando. Respeta sus opiniones y espera tu turno para hablar. La argumentación consiste en conversar y entender diferentes perspectivas.
Explica tu opinión
Cuando quieras expresar tu punto de vista, explica claramente qué piensas y por qué lo piensas de esa manera. No uses palabras ofensivas ni ataques personales.
Ejemplos y razones
Para respaldar tu opinión, comparte razones y ejemplos que expliquen por qué crees lo que crees. Puedes usar ejemplos de tu propia experiencia o situaciones que hayas observado.
Escucha y considera las opiniones de los demás
Si alguien tiene una opinión diferente a la tuya, escúchala con respeto.
Respaldar una opinión significa dar razones o pruebas que demuestren por qué piensas lo que piensas.