Rodeados y sin salida…
Estar rodeados y sin salida ante el acoso escolar es una situación extremadamente angustiosa y perjudicial para cualquier persona que la experimente. Esta circunstancia ocurre cuando una persona se enfrenta a actos repetidos de intimidación y violencia por parte de acosadores sin tener la posibilidad de escapar o encontrar un lugar seguro donde refugiarse.
Cuando una víctima se siente atrapada en esta situación, puede experimentar una serie de efectos devastadores en su bienestar físico, emocional y social. La falta de opciones para escapar del acoso puede generar sentimientos de desesperanza, ansiedad, depresión y aislamiento. El acoso constante puede erosionar la autoestima de la víctima y provocar un profundo impacto en su confianza y sentido de pertenencia.
Además, puede generar una sensación de indefensión y falta de control sobre la situación. La víctima puede sentirse incapaz de detener el acoso y puede creer erróneamente que merece el trato negativo que recibe. Esta perspectiva distorsionada puede hacer que no busque ayuda y se mantenga en silencio, agravando aún más la situación.