La resiliencia
La resiliencia es la capacidad que tenemos de volver a incorporarnos con más fuerza frente a una adversidad que previamente nos ha afectado. Aunque la genética tiene algo que ver, la resiliencia es una habilidad. Una habilidad es la forma de hacer algo correctamente y con facilidad. Depende del entrenamiento y del aprendizaje. Es la buena noticia. Si la practicas, cada vez tendrás más destreza y la ejecutarás de forma hábil.
¿Cómo se practica la resiliencia? asumiendo responsabilidades, asumiendo problemas y buscando soluciones. Implica también un cambio de visión, ya que debes aprender a diferenciar entre "tú" y el "fuera" (es decir, los otros y lo demás que no eres tú). Eres responsable del tú. Nada más y nada menos. Eso implica:

Aprender a centrarte en ti.
No implica aislarte de lo demás o no relacionarte. Todo lo contrario. Es la interacción más activa con el mundo, debes verla y analizarla desde ti. Llegar y trabajar en el "tú" y no responsabilizarte ni querer controlar el "fuera". Desde ese enfoque, el mundo y el "fuera" serán oportunidades.
Puedes ampliar tu conocimiento visualizando el siguiente vídeo.
La adversidad es cuando enfrentas dificultades o problemas difíciles en la vida, pero puedes aprender y crecer al superarlos.
Destreza significa ser muy bueno en hacer algo porque has practicado mucho y tienes habilidad en ello.
Interacción es cuando las personas o cosas se comunican y afectan mutuamente al jugar, hablar o trabajar juntas.