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LA PRESIÓN DE GRUPO. TÉCNICAS DE RESISTENCIA

La presión de grupo

Decimos que hay presión grupal, cuando un grupo de personas trata de modificar la conducta, valores o creencias de otra persona para que se adapte a lo que hace, piensa o siente el grupo.

En el caso de las drogas, muchos de los primeros consumos tienen lugar por esta presión grupal. Esto implica que la persona que acepta la presión, no siempre tiene claro querer consumir, no es una decisión personal sino la respuesta a esa presión y lo que persigue es sentirse integrada en el grupo, sin tener en cuenta los verdaderos efectos de las sustancias que se consumen o las consecuencias que tendrán dichos consumos.

A continuación, se muestran algunas técnicas que se pueden emplear para dar respuesta a la presión grupal y te pueden ayudar a hacer frente en aquellas ocasiones en que el grupo esté tratando de convencerte para que hagas, pienses o sientas algo que no encaja con tu verdadero punto de vista o es algo sobre lo que tienes dudas y necesitas más tiempo para reflexionarlo antes de actuar. 

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Imagen de Pete Linforth en Pixabay



Guía ded Técnicas de resistencia a la presión grupal

Decir “no” asertivamente

Se trata de decir que no, dando los verdaderos motivos si se considera que merece la pena o simplemente, negándose a hacer lo que se está pidiendo sin más. La asertividad implica que hacemos lo que realmente queremos sin dañar a la otra persona, sin juzgar y sin ceder a las presiones haciendo algo que no se desea hacer.

Disco rayado

Consiste en transmitir claramente la determinación de mantener la decisión adoptada, repitiendo la misma respuesta hasta que desaparece la presión, sin discutir por qué se ha adoptado ni añadir nuevas explicaciones. Respondiendo, por ejemplo, a la presión de un consumo de riesgo con la misma negación planteada al principio (“no me apetece”). Su eficacia reside en el efecto desalentador que tiene sobre el que trata de presionar, al transmitirle que no va a conseguir lo que pretende.

Humor

La utilización del sentido del humor puede transmitir que quien lo utiliza se siente cómodo con su elección, reduciendo así el poder de quien trata de ejercer la presión, que se basa precisamente en todo lo contrario. Para tener disponible esta técnica cuando sea necesaria conviene haberla preparado de antemano, puesto que en las situaciones en las que una persona es más vulnerable a la presión es muy probable que no se le ocurra qué decir.

Inversión de papeles

Trata de volver la presión contra la persona que la ejerce, cuestionando su motivación o pidiéndole que justifique su comportamiento (respondiendo a la presión de un consumo de riesgo con frases como las siguientes: “¿por qué no te tomas tú un refresco como yo?” o “¿es obligatorio tomarlo para estar en la fiesta?”).

Proponer una alternativa

Busca mantener la relación con el grupo intentando orientar la actividad hacia otras posibles opciones. Por ejemplo, ante la presión de vamos a fumar un porro, proponer: vamos a bailar.

Buscar aliados

Consiste en encontrar al menos una persona del grupo que pueda expresar desacuerdo con la opción propuesta, que resulta más fácil mantener cuando no se está solo/a.

Ofrecer una excusa

Una razón, real o inventada, que excuse de ceder a la presión, sin necesidad de tener que mostrar claramente desacuerdo (aludiendo, por ejemplo, al cansancio o la necesidad de estar en forma al día siguiente para llevar a cabo una determinada actividad).

Irse del lugar o cambiar de grupo

En algunas ocasiones, como cuando resulten ineficaces las técnicas anteriores, puede resultar necesario abandonar el lugar en el que se sufre la presión, o incluso cambiar de grupo, buscando otro en el que puedan mantenerse las propias decisiones y valores.

mujer fuerte
Imagen de inna mykytas en Pixabay



Tarea 1. Si no quiero, no lo haré

Duración:
45 minutos
Agrupamiento:
Pequeño grupo y Gran grupo

Organizados en grupos de tres o cuatro personas, debéis repartiros las técnicas de resistencia presentadas y elegir uno de los tres casos prácticos y a su protagonista, que puede ser un chico o una chica. En cinco minutos, debéis pensar en una situación donde se ejemplifique la técnica escogida para representarla al resto de la clase.

La idea es que alguien del grupo haga de la persona a la que se trata de presionar y el resto serán amigos y amigas que presionan para que la primera consuma.

Tras realizar las representaciones, se indicará cuál era la técnica escogida por el grupo y se leerá el texto que la describe al resto de la clase.

Tras realizar todas las dramatizaciones, podéis tratar de pensar en ejemplos de situaciones reales donde ocurran situaciones similares a las que se describen en los casos trabajados.

Lorena / David, suelen quedar con su grupo de amigos para salir los fines de semana. Este sábado son las fiestas de una ciudad cercana a la suya, han quedado en la parada de metro más cercana para ir todos juntos a las casetas que se ponen en estas fechas, allí habrá conciertos y se unirán a otros grupos de personas, algunas del instituto y otras de su ciudad. Cuando Lorena / David, llegan al sitio acordado, una de sus amigas que habitualmente consume cannabis, le ofrece un porro, a ella / él no le apetece fumar, pero cuando se lo dice, ésta insiste diciendo que solo es una calada. Al decirle que no quiere, su amiga vuelve a insistir.

Iván / Laura, suele pasar el verano en el pueblo donde nacieron sus abuelos. Este fin de semana se reúnen muchos amigos después de todo el invierno. Uno de ellos, consumidor de cocaína ha considerado que este día es un buen momento para ofrecérselo a sus amigos. Iván / Laura, suele hacer botellón los fines de semana con sus amigos en su ciudad de origen y alguna vez ha fumado porros, pero no tiene claro querer probar ahora esto. Cuando Iván / Laura, le dice que no quiere probarlo, el que lo ha traído le dice que lo pruebe, que va a ser divertido, que todos van a hacerlo. Aun así, Iván / Laura, no quiere probarlo.

Elena / Manuel, la semana pasada en el botellón que se organiza en un parque de su barrio, estuvieron bebiendo alcohol con sus amigos de siempre, ese día Elena / Manuel, bebió más de lo que lo hace habitualmente y tuvieron que acompañarle a casa porque se encontraba mal. Al día siguiente cuando se levantó, tenía un fuerte dolor de cabeza y estuvo sintiéndose mal todo el día. Por eso, cuando llega al mismo parque el fin de semana siguiente y su grupo de amigos está organizándose para comprar unas cervezas en una tienda cercana, Elena / Manuel, dice que no va a aportar dinero porque hoy no va a beber. El resto de amigos insisten y le dicen que hoy no va a ser como el otro día, que no sea aburrida / aburrido y que se anime. Cuando Elena / Manuel dice que no quiere beber hoy, el resto insisten.

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