Las fases de la discusión
En la vida diaria, es común encontrarnos en situaciones en las que tenemos ideas diferentes a las de nuestros amigos, compañeras o familiares. En una discusión, en lugar de ser parte del problema, elige ser parte de la solución.
Para hacerlo, es imprescindible analizar y cuestionar la información que recibes, evaluar las diferentes perspectivas y tomar decisiones fundamentadas en valores como la honestidad, el respeto y la justicia. Esto te ayudará a ser una persona reflexiva y responsable.
Vamos a hablar sobre las fases de la discusión y sobre el respeto.
Fases de una discusión
1. Presentar argumentos. Cada persona debe compartir sus ideas y opiniones con total libertad. Esto significa que todas tienen la oportunidad de expresarse y explicar su punto de vista sobre el tema de la discusión. Al presentar argumentos, cada persona puede respaldar sus opiniones con razones y ejemplos.
2. Debatir ideas. Expresar si se está de acuerdo o en desacuerdo con los demás puntos de vista. Es importante que este intercambio de ideas se realice con respeto, escuchando atentamente a los demás y evitando interrupciones. Durante el debate se pueden hacer preguntas; así tendrás mucho más claros los argumentos presentados.
3. Reflexionar y analizar. Buscaremos momentos para analizar todos los argumentos expuestos y encontrar aquellos aspectos que nos enriquezcan. Esto implica considerar los diferentes argumentos y buscar aspectos que puedan enriquecer la discusión. Es posible que algunas ideas sean complementarias o que existan puntos en común que pueden ayudar a encontrar una solución o llegar a un acuerdo. No pierdas la paciencia.
4. Buscar soluciones. Propondremos ideas o medidas para resolver el problema o la situación. Cada persona puede ofrecer posibles soluciones basadas en los argumentos presentados. La búsqueda de soluciones creativas y prácticas es fundamental en esta etapa. Estáis llegando a la meta… ¡Ánimo!
5. Llegar a acuerdos. Implica alcanzar un consenso, o una decisión, que tenga en cuenta los argumentos presentados, las reflexiones realizadas y las soluciones propuestas. Este paso es satisfactorio, ya que se logra encontrar una solución que cuente con todas las personas involucradas en el conflicto. Encontramos puntos en común y llegamos a una conclusión aceptable para todos.