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EL ESTILO DE AFRONTAMIENTO

Introducción

Tener suficientes recursos personales y sociales para afrontar las situaciones problemáticas es fundamental para salir bien parados en nuestro paso por la vida.

En este cuestionario vamos a preguntarnos por algunos de estos recursos: estilo, hábitos y estrategias.

Mi estilo habitual de aprendimiento

Lo primero que nos conviene averiguar en este apartado es cuál es nuestro estilo habitual de afrontamiento.

Básicamente existen tres grandes estilos: ACEPTACIÓN, RECHAZO O EVITACIÓN. ¿Cuál es el tuyo? Es decir, ¿cuál es tu tendencia general, más o menos característica?

Seguro, que con lo que ya sabes acerca del estrés, supones que el mejor estilo posible es la aceptación. Si es así, estás en lo cierto.

¿Pero aceptación de qué? Buena pregunta. Pues aceptación de que tienes un problema y aceptación de que tienes unas emociones negativas que te asaltan por tener ese problema.

Por un lado, cuando tengas un problema, acepta que lo tienes y que estás viviendo una situación potencialmente estresante. Sólo de este modo puedes acometer su resolución para cambiar la fuente del estrés, y también para cambiar el significado de la situación.

La segunda parte de la aceptación debe centrarse en las emociones. Acepto las emociones negativas asociadas al estrés, porque están y no puedo negarlas, aunque me duelan. Solo así, aceptando las emociones, podré expresarlas, trascenderlas y dejarlas ir, buscando además el apoyo de familiares y amigos.

Si tu estilo habitual es el rechazo, negarás la existencia del problema o te embarcarás en una lucha interna y externa cargada de reactividad emocional. ¿Cómo me puede ocurrir esto a mí? ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

Si tu estilo habitual es el rechazo, también es posible que rechaces las emociones, guardándote los sentimientos para ti y evitando el contacto con los demás.

Si tu estilo de afrontamiento es la evitación, te convertirás en un maestro del escapismo. A este estilo pertenecen los avestruces humanos que meten la cabeza debajo de la tierra para no ver lo que hay, los artistas de las justificaciones y los autoengaños, los que se entregan a cualquier tipo de adicción para adormecer la consciencia.

Reflexión final

Duración:
15:00
Agrupamiento:
Reflexión individual

Haz un recopilatorio de las principales ideas que has recogido en tu cuaderno de bitácora, junto con las reflexiones sobre tus fortalezas y debilidades, así como tu estilo habitual de afrontamiento, puedes plantearte los propósitos de cambio que permitan mejorar el control de la ansiedad y el estrés a corto, medio y largo plazo. Haz una lista de estos propósitos para estos tres momentos temporales.

Actividad Final

Esta actividad es el producto final y consiste en diseñar un Cuaderno de bitácora, donde se recogerán las reflexiones personales realizadas a lo largo de la unidad y un proyecto de vida personal, definiendo la dirección que deseamos para nuestra vida a medida que crecemos y nos desarrollamos como individuos. Para lograrlo, se nos pide considerar nuestros valores, habilidades y virtudes actuales, así como aquellos que deseamos adquirir, y cómo conseguirlo.

Para llevar a cabo esta actividad, se debe completar una ficha que incluye dos secciones: “Vida actual” y “Vida futura”. En la sección “Vida actual”, se pide proporcionar un resumen de cómo somos en este momento, identificar nuestras fortalezas actuales relacionados con los contenidos de la unidad (valores y virtudes), reconocer debilidades que deseamos cambiar, mencionar nuestros gustos y pasatiempos actuales, identificar necesidades que nos gustaría tener, describir los estudios que nos gustaría realizar en el ámbito académico y establecer nuestras aspiraciones, es decir, lo que deseamos lograr en la vida en términos de familia, trabajo y hogar.

En la sección “Vida futura”, se nos insta a visualizarnos a los 30 años y considerar cómo nos gustaría ser. Debemos identificar las fortalezas que hemos desarrollado y valoramos en nuestra vida futura, mencionar los gustos y pasatiempos que aún disfrutamos, describir la profesión a la que nos dedicamos y establecer las aspiraciones que hemos logrado en términos de familia, trabajo y hogar.

Esta actividad los anima a reflexionar profundamente sobre todos los aspectos de nuestra vida actual y futura, teniendo en cuenta tanto las áreas en las que sobresalimos como aquellas en las que deseamos mejorar. Al hacerlo, podremos conformar nuestra personalidad de manera positiva, cultivar una buena autoestima y trabajar hacia una vida más plena y satisfactoria.

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)